VILLARTA - QUINTANA Y QUINTANAR DE RIOJA
Etimológicamente, el nombre de Villarta viene de Villa-farta o tarta, que significa 'rica'. El nombre de Quintana se asocia a Quintus, y el origen de la villa a un probable campamento romano pero no hay documentos concretos para apoyar esta tesis. Debemos recordar el arraigo que en la Rioja tuvo la presencia de soldados colonizadores del imperio, cuya penetración facilitó el curso del río Ebro.
En el Medievo, el peregrinar jacobeo se servía de este enclave para enlazar Santo Domingo de la Calzada y Burgos.
La primera referencia escrita de la villa data del año 1094 y consta en el registro de donación que doña Juliana de Fortúnez hizo al monasterio de San Millán de todas las heredades que poseía desde Montes de Oca al monasterio.
A finales del siglo XV, su propietario don Pedro Manrique, Duque de Nájera y Conde de Treviño, vendió Villarta "con todos sus vasallos é términos" a su tía Contesina, hija del Condestable don Álvaro de Luna, y a su primo Bernabé Manrique de Luna.
En 1711, Felipe V la declaró villa independiente, rompiéndose los lazos que la unían a Santo Domingo en lo criminal y a Grañón en lo civil.
Es cuna de don Eduardo Pérez Ruiz, canónigo magistral de la Redonda y, entre 1888 y 1914, Rector del Seminario de Logroño.
Su población ha ido en constante retroceso desde 1900 en que contaba con 404 habitantes, situándose a finales del 2019 con a penas 140.
En los años 60 Villarta-Quintana contaba con tres bares y un baile al que acudían jóvenes de los pueblos vecinos que se desplazaban, en el mejor de los casos, en bicicleta.
En la actualidad existe un bar/restaurante propiedad del ayuntamiento y gestionado por un joven matrimonio Antolín y su esposa Conchi que han dado un aire nuevo no sólo al bar sino también al entorno de la plaza .
Nuevas viviendas levantadas tanto en Villarta como en Quintana, animan a creer que el flujo de emigración puede haber sido frenado y aunque es prematuro pensar en una posible inmigración, no es descabellado considerar esta posibilidad para un futuro no muy lejano.